La palabra
“responsabilidad” está muy ligada a la palabra “responder” que significan: capacidad ú obligación de
responder a algo, es el deber de dar
razón de nuestros actos, palabras ú omisiones. Así, debemos asociar la palabra
responsabilidad con cumplir con lo que se ha prometido comprometido y ser
consecuente con la palabra dada, “SER
RESPONSABLE”. Y, responsable es aquel que está en capacidad de dar razón
de sus actos. Esta es la esencia de la responsabilidad.
Es importante asociar la
responsabilidad a la exigencia, al compromiso, ya que sin ello, no puede
existir responsabilidad y más importante aún, este compromiso debe ser LIBRE ya
que nadie puede responder por algo a que ha sido obligado ó forzado a hacer ó
aceptar. Solo se puede responder por aquello que se hace libremente.
Educar (se) en la
responsabilidad es educar (se) en la libertad. Ambos valores deben entenderse
como las dos caras de una moneda. De hecho, solo pueden premiarnos ó
sancionarnos por nuestros actos realizados libremente.
Mucha gente es
desafortunada por su propia irresponsabilidad, acusa a los demás de sus
desgracias, siempre encuentra una
disculpa para salir del paso y muchas veces con consecuencias graves.
El voluntariado como tal,
es un acto LIBRE Y RESPONSABLE que cada individuo acepta bajo juramento por considerarlo digno de un
ser sensible, que vive arraigado a
valores éticos, morales, un ser
de gran calidad humana.
Cuando cumplimos
con nuestros compromisos, somos conscientes de los resultados sociales,
grupales que esto conlleva, ya que al haber aceptado una tarea, quienes confían
en nuestra responsabilidad dan por hecho que todo resultará óptimo. Si por
fuerza mayor hemos fallado, debemos ser responsables, aceptarlo y pedir
disculpas por causar molestias.
"Todo cargo es una carga:
soporta la carga o deja el cargo”.
Refrán antiguo.
